Nerea

Nerea

lunes, 30 de julio de 2012

Simplemente, impresionante.

Esto sí es superación, esfuerzo, sacrificio, fuerza, humildad. No hay palabras Dana Vollmer.

http://especiales.caracol.com.co/olimpicos/noticias/deportes/dana-vollmer-la-estadounidense-que-supero-una-enfermedad-de-corazon-y-logro-el-record-mundial/20120729/nota/1731309.aspx


jueves, 26 de julio de 2012

Que grande es tener a alguien en tu vida que pueda hacerte sonreír incluso cuando no está cerca de ti.


La verdad que cada vez que pienso como empezar, aún no lo sé. Lo que si bien sé es el final, final no tiene. Los finales felices no existen porque las buenas historias nunca acaban. Y las buenas historias las hacen grandes personas, porque puedes hablarle a cada una de ellas llamándolas pequeñas, pero es irónico, cómo vas a llamar ‘pequeñas’ a personas tan grandes. Y sí, son ellas, siempre son ellas: 

Mis cuatro ángeles

Y es que podría ponerme hablar de cada una de ellas y no acabar, o directamente puedo no hablar, porque son tan, tan… Son ellas, es que no tienen ni comparación ni palabra que las describa. Son ellas, sólo ellas. Y cada una de ellas sabe sacarte la mejor sonrisa en tus peores días. Porque no sólo es como son, sino como me hacen ser. Porque cuando más nerviosa estoy, saben darme tranquilidad. Cuando menos confío en mi, más lo hacen ellas. Cuando más me apetece llorar, más me hacen reír. Cuando menos me apetece seguir adelante, más me hacen avanzar. Y cuando menos me apetece hablar, más silencio me dan. Pero no un silencio cualquiera, uno de esos que te dicen: ‘Eh, sigo aquí’. Y todo eso no podemos verlo a diario, pero si sentirlo. Porque cuando nadie en todo el día te ha hecho reír, llegan ellas a través de una pantalla y de repente, te ves sonriendo. Y cuando me río, no me río sola, al otro lado están ellas, riendo también. Son de esas personas que cuando te pasa algo no hace falta que se lo digas, ya lo saben, ya lo han notado de antes. De esas que saben escuchar, aconsejar, apoyar. De esas que cuando más consejos te dan más se los niegas, y buscan otro, y si no lo hay lo inventan, pero te lo dan. Y cuando menos mereces que te quieran, más lo hacen. Porque aquí no vale la frase de ‘En los días más tristes, yo te abrazaré más fuerte’, o sí, sí vale cuando aplicamos esa que dice que ‘No hay distancia que esté lejos’. Y es cierto, no la hay. Porque sí, todas odiamos la distancia, porque nos separa pero al menos, hemos tenido la oportunidad de conocernos. Siempre tenemos que esperar para vernos, para pasar uno de esos ratillos que se hacen inolvidables desde el primer momento en que las ves y te dan ese abrazo que te dice cuanto te han echado de menos, porque desde ese momento, el mundo parece otro. Y nos pasamos los días contando aquellos que faltan para vernos. A veces parecen muchos, pero lo bueno se hace esperar, ¿no? Así que yo espero, porque por ellas merece la pena. Porque llegará el día en que estaremos juntas, y nos reiremos de todo. De la distancia que intentó separarnos e hizo justo lo contrario, nos unió, nos unió hasta el punto en que dejó de existir, porque cada día las tienes ahí. Y ese día les diré: ‘Valió la pena esperar’. Porque no tengo que mirar hacia atrás para recordar cuando estuve con ellas, como tampoco tengo que mirar hacia delante para pensar en cuando estaré. Tan sólo me hace falta mirar a mi lado, y ahí están. Y no, la distancia no hace el olvido. Está más que claro, por el simple hecho de que cada mañana al levantarte tienes escrito en el móvil ese ‘Buenos días’ que de verdad hace que sean buenos, que te lo alegra, porque te enseña y te demuestra, que se han levantado pensando en ti. Y aunque hayamos estado luego todo el día sin hablar, nunca falta el ‘Buenas noches’. Porque son increíbles y no puedo describir cada momento que he pasado con ellas, pues ya he dicho que los grandes momentos los hacen ellas. Y es que aunque pasen mil años yo siempre las voy a estar esperando, porque no hay nadie en este mundo que las quiera tanto como yo. ‘Mis cuatro ángeles: Pau, Ala, Raquel, Paloma’. Y aquí podría seguir, pero qué les voy a decir que no sepan ya, si al demostrar las cosas se dicen solas. Y lo nuestro está más que demostrado y aún así, lo siguen haciendo cada día.
Simplemente, gracias por todo.


 
PD: Os quiero mucho.



Las cosas buenas no deberían cambiar nunca.

Te gusta tanto lo que estas viviendo que luego estás deseando que llegue el año siguiente para volverlo a vivir. Y luego llega, y te das cuenta de que ya no es igual, ya nada es lo mismo. Todo ha cambiado. Y te das cuenta de que esos fueron los mejores años, y que las cosas solo se viven una vez.

domingo, 8 de julio de 2012

La distancia no es razón para llorar, sino motivo por lo que vivir.

Las cosas pierden su sentido si no me llevan hasta ti. Y no te miento cuando digo que tu mirada sigue aquí.


Que siempre os echaré de menos, que lo demás son sólo cuentos, siempre seréis mis cuatro ángeles y mientras viva lo recordaré.

martes, 3 de julio de 2012

Esperaría aquí para siempre sólo para ver tu sonrisa, porque es cierto, no soy nada sin ti.♥

Un amigo es aquel que no se conforma con tenderte la mano, sino que te tiende su brazo entero. Un amigo es aquel que te acompaña en los buenos momentos, pero sobre todo está a tu lado en los malos. Un amigo es aquel que te mira a los ojos y sabe cómo te sientes sin necesidad de expresarlo con palabras. Un amigo es aquel que te da lo que necesitas sin esperar a que tú se lo pidas. Un amigo es aquel que se preocupa por hacerte feliz. Un amigo es aquel que comparte contigo tus risas, pero también tus lágrimas. Un amigo es aquel que te ve y te abraza como si fuera lo último que hará en su vida. Un amigo es aquel que no te da la espalda, siempre te recibe de frente. Un amigo es aquel que no espera agradecimientos ni que le den algo a cambio. Un amigo es aquel que te conoce de los pies a la cabeza, tal y como eres, aquel que refleja en sus ojos un segundo tú, aquel que refleja que le importas y que no te abandonará.


 

Dos palabras, ocho letras ♥