Nerea

Nerea

domingo, 20 de noviembre de 2011

“Reflexión de una nadadora apasionada”

Casi puedo verlo, ese sueño que estaba soñando pero, hay una voz dentro de mi cabeza diciendo, ''Tú nunca lo alcanzarás''.
Cada paso que estoy tomando, cada movimiento que hago, se siente perdido sin una dirección. Mi fe se está sacudiendo, pero tengo que seguir intentándolo, tengo que mantener mi cabeza bien alta.
Siempre va ha haber otra montaña, siempre vas a querer hacer que se mueva, siempre va a ser una batalla difícil. A veces, vas a tener que perder. No se trata de la rapidez con que llegar, no es sobre lo que está esperando al otro lado, es la subida.
Las luchas que se me presentan, las posibilidades que estoy teniendo, a veces me golpeo, pero no me estoy rompiendo.
El dolor que estoy conociendo... pero estos son los momentos que voy a recordar más. Sí, sólo tienes que seguir adelante, y yo tengo que ser fuerte. Muchos pensarán, NATACIÓN, un simple deporte consistente en darle vueltas a un hoyo con agua de 25 o 50 metros, ¿para qué? ¿Para volver al mismo sitio desde el que partí? Otros piensan, mira esa es la niña, la que pierde sus tardes entrenando, sus sábados en competiciones y el domingo descansando, no sale a fiestas y sale poco con los amigos por sólo natación’. Esa es la niña que desperdicia su vida en una alberca. 

Muchos lo veréis de esa manera pero yo, yo soy la niña que necesita oler el cloro todas las tardes, soy la niña que necesita ver todos los días a sus amigos que la natación le dio, soy la niña que con este deporte aprendió el significado de ‘echar de menos’, soy la niña que necesita ir a entrenar todos los días, soy la niña que ama la natación desde un entrenamiento hasta la mayor competición, soy la niña que ve pasar su vida en menos de un segundo, cuando el juez de salida da el comando ‘en sus marcas’ y toda la adrenalina explota en ese momento, soy la niña que ve la natación no sólo como un simple deporte, si no como la forma de apartarse del mundo y luchar, soy la niña que encontró en este deporte millones de amigos, pero amigos de verdad, de los que luchan por ti, sufren por ti, lloran por ti y se alegran por ti. La natación me enseñó que el participar es lo más importante, pero el llegar detrás de mi otro competidor me daba otra razón más para seguir entrenando aún más duro. Yo personalmente pienso que la natación es el mejor deporte que existe y los amigos, los amigos que este deporte me dio son los mejores que pueden existir. Mucha gente dice, madre mía, ya te tiene que gustar la natación, estás loca, no paras de entrenar, no paras nunca, estas desperdiciando tu infancia, tu vida… ¿Sabéis qué?  Vosotros lo veréis de esa forma pero yo, necesito nadar, nadar es algo muy importante en mi vida y si eso es ser una loca que desperdicia su vida, voy a seguir siéndolo.
Por esto, por esto que algunos llaman como ‘sólo natación’ hoy día soy quien soy. Y lo que sí sé es que ESTA GRAN LUCHA ME HA TRAÍDO GRANDES COSAS, VALIOSAS AMISTADES Y EXPERIENCIAS INOLVIDABLES (:
Y además,
¿Cómo explicarte lo que es la amistad, si nunca tuviste un equipo?
¿Cómo explicarte lo que es ir juntos si nunca nadaste en la misma serie que un amigo?
¿Cómo explicarte lo que es la vida si nunca nadaste?
Por esto, y por muchas cosas y recuerdos más yo creo que, ¿vale la pena luchar no? Y de todo esto, el mejor recuerdo y el más bonito que existe, es la experiencia.

Nerea Cáceres Píriz.

No hay comentarios:

Publicar un comentario