‘’No llores porque se acabó, sonríe porque sucedió’’ suelen decir.
También dicen que una imagen vale más que mil palabras, así que después
de ver esto es cuando yo me pregunto: ¿hace falta decir algo más? Sois
personas increíbles y de verdad os digo de corazón que ha sido un placer
compartir estos diez años de mi vida al lado de todos y cada uno de vosotros.
Me quedo con cada momento a vuestro lado, con los buenos y los malos,
las risas y los enfados, las lágrimas y las reconciliaciones, los días
de agobio y los de tranquilidad, los días que parecía que todo saldría
mal y los que parecían que no podían ir mejor, me quedo con vuestras
muestras de cariño y afecto, me quedo con vuestras malas y buenas caras,
me quedo con cada abrazo, con cada sonrisa regalada; pero sobre todo,
ME QUEDO CON VOSOTROS. Porque cuando mire a mi alrededor ya no veré las
mismas caras de sueño, pero entonces miraré dentro de mí y ahí volveréis
a estar una vez más.
También suelen decir que lo bueno no dura
para siempre, sólo lo suficiente para que sea inolvidable… Pero os
aseguro que esto no es tan grande por el tiempo que ha durado, sino por
la intensidad con la que lo hemos vivido… Porque el tiempo ha pasado muy
rápido, pero hemos sabido disfrutar.
Muchísimas gracias, de
corazón, por estos increíbles 10 años. Y recordad siempre que esto no
acaba aquí, que esta amistad es eterna.
Y por último ya sólo me
queda decir que para mí siempre seréis mi segunda familia, y para
nosotros, María José, tú siempre serás nuestra segunda madre.
Os quiero mucho. GRACIAS…
¡HASTA SIEMPRE!
Nerea Cáceres Píriz
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